Se tratan del cambista y dueño del café Sutton, Jorge “Ruso” Toletti y el expolicía Christian Holktamp, quienes ya estaban detenidos por el secuestro y la extorsión de Carlos Alejandro Juárez, un ladrón acusado de cometer un asalto en el edificio Cabo Corrientes en 2020.
El cimbronazo que generó la detención de quien era el jefe de la Departamental, comisario mayor José Luis Segovia, todavía sacude la estructura policial de Mar del Plata y este viernes ya fueron llevados a Tribunales a declarar otros dos acusados de integrar la banda.
Se tratan del cambista y dueño del café Sutton, Jorge “Ruso” Toletti y el expolicía Christian Holktamp, quienes ya estaban detenidos por el secuestro y la extorsión de Carlos Alejandro Juárez, un ladrón acusado de cometer un asalto en el edificio Cabo Corrientes en 2020.
Según la hipótesis acusatoria de la Fiscalía General, Toletti y Holktamp, obtuvieron información clasificada de investigaciones y alteraron su cauce a cambio de dinero o a modo de extorsión. En la documentación existente bajo secreto sumarial se destaca el caso de Mauricio Di Norcia. En el comienzo de la investigación por el robo a un departamento del edificio Cabo Corrientes, Di Norcia -cuyo defensor es Resúa- fue señalado como autor del hecho, pero ese dato, según el Ministerio Público, fue “insertado” falsamente para que el fiscal Mariano Moyano lo detuviera. Al mismo tiempo Moyano avanzaba en dirección a Carlos Alejandro Juárez, quien contaba con cierto parecido físico a Di Norcia. Después de dos meses, Juárez fue secuestrado y extorsionado por cuatro personas con la idea de que, si no pagaba una fuerte suma en dólares, corrían de la “investigación” a Di Norcia y lo delataban. Como Juárez nunca pagó, dos de los secuestradores, Toletti y Holktamp, se presentaron ante el fiscal Moyano y dieron su nombre. La causa se aceleró entonces y se estableció que, verdaderamente, Juárez era uno de los ladrones junto a su novia Julieta Palermo.
Vale aclarar que Di Norcia luego fue detenido por robos en otros departamentos y acusado también de lavado de dinero.
Para los investigadores, tanto Toletti como Holktamp eran “brazos ejecutores” de las maniobras delictivas que dirigía el entonces jefe de la Departamental, Segovia.
Toletti era el dueño del café Sutton y según la causa, desde allí “monopolizaba” el control del negocio de la compraventa ilegal de moneda extranjera en la zona, organizando a los denominados “arbolitos”, siendo el nexo entre éstos y la autoridad policial, “que exigía el pago de cánones ilegales como contraprestación
a la protección”.
Por su parte, el expolicía Holtkamp le servía a Toletti como nexo y de “cobertura” con los jefes policiales. Ambos, habían sido presentados por el abogado Lautaro Resúa, quien también está detenido en la causa.
Jorge Javier Toletti está imputado por los delitos de asociación ilícita, intermediación financiera no autorizada, expendio y puesta en circulación de moneda extranjera apócrifa, compra venta de divisas de origen ilícito, explotación, administración u operación de juegos de azar sin autorización de la autoridad competente y encubrimiento agravado.
Por su parte, Christian Adalberto Holtkamp está imputado de los delitos de asociación ilícita, encubrimiento agravado, intermediación financiera no autorizada, expendio y puesta en circulación de moneda extranjera apócrifa (CP, 282, 285), compra venta de divisas de origen ilícito, explotación, administración u operación de juegos de
azar sin autorización de la autoridad competente y encubrimiento agravado.